A solo seis meses de su último chequeo, Donald Trump vuelve al hospital Walter Reed para una consulta médica anual de rutina, según confirmó la Casa Blanca. Esta segunda evaluación en tan poco tiempo ha despertado inquietudes sobre el verdadero estado de salud del presidente, especialmente tras revelarse que padece insuficiencia venosa crónica.
Aunque el comunicado oficial insiste en que se trata de una visita “rutinaria”, el contexto genera dudas. En abril, el médico presidencial aseguró que Trump gozaba de “excelente salud” física y cognitiva. Semanas después, se informó que sufría una afección circulatoria que provoca hinchazón en las piernas y aparición de hematomas.
Durante su estancia en el hospital militar, Trump también se reunirá con soldados. Luego, regresará al Despacho Oval. Se contempla un posible viaje al Medio Oriente durante el fin de semana. La consulta médica anual de rutina se realizará en paralelo a estos compromisos, lo que ha generado especulación sobre si hay algo más que no se ha revelado.
En abril, el mandatario se sometió a pruebas de laboratorio y diagnóstico. En ese momento, se descartaron complicaciones graves como trombosis venosa profunda. No obstante, la Casa Blanca no ha explicado por qué se repite la consulta médica anual en tan corto plazo.
En 2019, exigió acuerdos de confidencialidad en Walter Reed. En 2024, sobrevivió a un intento de asesinato que dejó una cicatriz en su oreja derecha.
A sus 79 años, Trump se convirtió en el presidente más longevo en asumir el cargo. Su resistencia física ha sido destacada, pero los rumores persisten. La consulta médica anual de rutina podría ser clave para despejar dudas o confirmar preocupaciones.
Vía: RDN Red Digital Noticias