La Fiscalía abrió una investigación formal. Se espera que en los próximos días se presenten pruebas y testimonios que esclarezcan lo ocurrido
El caso del sacerdote detenido por motivos pasionales ha conmocionado a Cojedes. Jesús Ramírez fue arrestado tras retener a una familia con arma de fuego.
El hecho ocurrió la noche del 12 de octubre en San Carlos, cuando el religioso irrumpió en una vivienda y amenazó a los presentes. La comunidad reaccionó de inmediato.
Vecinos alertaron a los cuerpos de seguridad, quienes llegaron rápidamente al lugar. Lograron persuadir al sacerdote sin que se produjeran heridos durante la intervención, don quedó detenido.
Ramírez, quien había sido enviado a Roma a principios de año para continuar estudios teológicos, regresó recientemente a la parroquia Manuel Manrique.
Según reportes locales, el sacerdote habría actuado por razones personales vinculadas a una joven que residía en la casa. El caso se investiga como secuestro.
La detención del sacerdote por motivos pasionales generó alarma en el sector. Muchos lo consideraban una figura espiritual respetada y confiaban en su liderazgo religioso.
Funcionarios policiales lo mantienen bajo custodia mientras se determina el grado de responsabilidad y los cargos que podrían imputársele en las próximas horas.
La Fiscalía abrió una investigación formal. Se espera que en los próximos días se presenten pruebas y testimonios que esclarezcan lo ocurrido.
El uso de un arma de fuego por parte de un líder religioso ha desatado un debate sobre salud mental y control de armas en Venezuela.
La comunidad de San Carlos permanece consternada. Algunos vecinos organizaron vigilias para pedir paz y reflexionar sobre el impacto del suceso.
El sacerdote detenido por motivos pasionales representa un giro inesperado en la vida de una parroquia que hasta ahora vivía en relativa calma.
Autoridades locales instan a mantener la serenidad mientras se desarrolla el proceso judicial. La Iglesia aún no ha emitido un pronunciamiento oficial.
Este caso pone en evidencia la necesidad de reforzar mecanismos de prevención y atención emocional en figuras públicas con roles espirituales.
La investigación continúa. Cojedes espera respuestas claras y justicia para una comunidad que aún no asimila lo ocurrido.
Vía: RDN Red Digital Noticias