En Aragua, un acto de crueldad encendió la indignación colectiva y fortaleció la conciencia animal en Venezuela como nunca antes en los últimos años.
Freddy Linares, de 30 años, lo capturaron en flagrancia por funcionarios del CPNB tras golpear con una pala a un perro encadenado.
El hecho ocurrió en el municipio Mario Briceño Iragorry, donde vecinos del sector Niño Jesús escucharon los gritos desesperados del animal herido.
Gracias a su rápida denuncia, los funcionarios lograron rescatar al canino y detener al agresor en el mismo lugar del ataque.
Conciencia animal en Venezuela exige justicia y educación urgente
El perro, con heridas visibles y sangrado, lo trasladaron a la Clínica Veterinaria de la Misión Nevado en Francisco Linares Alcántara para recibir atención especializada.
Actualmente, permanece internado bajo observación médica, mientras el Ministerio Público de Aragua procesa legalmente al responsable del maltrato.
Este caso ha generado un fuerte llamado social a reforzar leyes de protección animal y promover campañas educativas en todo el país.
Además, organizaciones defensoras de animales exigen penas ejemplares para quienes cometan actos de violencia contra seres indefensos.
La conciencia animal en Venezuela ha crecido gracias a la acción ciudadana y el trabajo de colectivos que visibilizan estos abusos.
En redes sociales, miles de personas compartieron el caso, exigiendo justicia y mayor vigilancia en comunidades vulnerables. También se han organizado jornadas informativas sobre tenencia responsable, adopción y derechos de los animales domésticos.
Estas iniciativas buscan transformar la cultura del silencio en una de denuncia, compasión y responsabilidad compartida.
El caso de Aragua no debe quedar como una anécdota aislada, sino como un punto de inflexión nacional. Es urgente que las autoridades impulsen políticas públicas que fortalezcan la conciencia animal en Venezuela desde la educación básica.
Cada acto de violencia contra un animal refleja una fractura social que deben atender con firmeza y sensibilidad. Solo así construiremos una sociedad más justa, empática y comprometida con la vida en todas sus formas posibles.
Vía: RDN



