Cashea cobra por sus servicios, y aunque la app ha impulsado el consumo, muchos comerciantes denuncian que los costos superan los beneficios reales.
En Maturín, varios negocios afirman que, aunque venden más, los pagos tardíos y las comisiones elevadas hacen que el sistema sea poco rentable.
Los comerciantes deben esperar hasta 14 días para recibir el dinero, y si el cliente falla, el pago se retrasa aún más, generando tensión.
Además, si el comprador desaparece, Cashea cobra su comisión igual, pero paga al comerciante después de 21 días, lo que complica la operatividad.
“Para el cliente es gratis, pero para nosotros es una carga”, expresó un comerciante que evalúa abandonar la plataforma próximamente.
Cashea cobra comisiones y exige pagos fijos que preocupan a los negocios pequeños
La inscripción cuesta 210 dólares, el material promocional 300 dólares y la comisión mensual es del 4% sobre las ventas realizadas.
Aunque Cashea cobra con regularidad, los comerciantes dependen del comportamiento financiero de los usuarios para obtener sus ganancias.
Desde octubre, la plataforma eliminó beneficios clave como el 20% de inicial y el modo más cuotas para compras menores a 700 dólares.
Esto ha generado molestia entre los usuarios, quienes esperaban realizar sus compras navideñas con condiciones más flexibles y accesibles.
Los comerciantes también temen que estas restricciones reduzcan el volumen de ventas y aumenten los reclamos por parte de los clientes.
Algunos afirman que Cashea cobra sin considerar los riesgos que enfrentan los pequeños negocios, especialmente en tiempos de alta inflación.
La promesa de democratizar el consumo se ha convertido en una carga para quienes sostienen el sistema desde el comercio formal.
Muchos evalúan migrar a métodos de pago más directos, que les permitan tener control sobre sus ingresos y evitar largas esperas.
Cashea cobra por facilitar las compras, pero su modelo de negocio genera dudas entre quienes lo sostienen desde el otro lado del mostrador.
Vía: RDN



