El 8 de marzo de 1956, en Santo Domingo, República Dominicana, nació Roberto Antonio Pérez Herrera, mejor conocido como Rubby Pérez. Desde muy joven, mostró una pasión innata por la música, que lo llevó a convertirse en uno de los íconos más grandes del merengue. Con una voz única y un carisma indiscutible, Rubby logró conquistar a millones, destacándose en el escenario y ganándose el amor de su público en cada interpretación.

A lo largo de su carrera, Rubby Pérez se destacó no solo como cantante, sino también como compositor y productor. Formó parte de la orquesta de Wilfrido Vargas, lo que lo impulsó al estrellato, y más tarde, como solista, consolidó una carrera llena de éxitos. Canciones como “Volveré”, “Buscando tus besos”, “Tú vas a volar”, “Enamorado de ella” y “Cobarde cobarde” se convirtieron en himnos del merengue y le aseguraron un lugar en la historia de la música latina.


En numerosas ocasiones, Rubby Pérez destacó que la música era su vida. “Cada canción tiene un pedazo de mi alma”, solía decir, reflejando su entrega total al arte. Sin embargo, su vida no solo estuvo marcada por el éxito musical, sino también por su profundo amor por su familia. Rubby siempre expresó que sus hijos eran su mayor orgullo, y dedicó su vida a ofrecerles lo mejor mientras compartía su talento con el mundo.

El 8 de abril de 2025, durante una presentación en vivo en la discoteca Jet Set de Santo Domingo, ocurrió una tragedia inesperada. El techo del establecimiento colapsó repentinamente, atrapando a Rubby Pérez y a cientos de asistentes bajo los escombros.

Su partida sorprendió a todos, dejando una profunda tristeza en el mundo artístico y entre sus seguidores. Aunque su voz ya no resuena en los escenarios, su legado continúa vivo en cada una de sus canciones. Rubby Pérez, el hombre que conquistó corazones con su música y su pasión, ahora descansa en silencio, pero su legado perdurará en los recuerdos y corazones de quienes lo amaron.
Con información de la web
Por: Play Multimedios