Desde entonces, algo cambió en el ambiente. Basta con escuchar Color de Rosa o Sobreviviré para que la piel se erice

Hoy, 8 de mayo, se cumple un mes de una noche que cambió para siempre la vida de muchos. Fue en República Dominicana donde ocurrió la tragedia: el techo de la discoteca Jet Set se desplomó mientras sonaba en vivo el merengue de Rubby Pérez. En cuestión de segundos, la música se detuvo y el país entero quedó en shock.

Aquella noche, Rubby interpretaba uno de sus temas más queridos, Color de Rosa, cuando todo colapsó. Él, parte de su orquesta, y más de 200 personas, entre ellas dominicanos y personas de distintas partes del mundo, perdieron la vida bajo los escombros. Lo que debía ser una fiesta terminó convertida en una de las tragedias más dolorosas de los últimos tiempos.

Desde entonces, algo cambió en el ambiente. Basta con escuchar Color de Rosa o Sobreviviré para que la piel se erice. Ambas canciones, que antes llenaban de emoción y nostalgia, hoy se sienten como una herida abierta. Son muchos los que las comparten en redes sociales como una forma de homenajear a los que ya no están y recordar lo que se vivió.

A un mes del desplome, los recuerdos siguen vivos. El lugar donde estaba la discoteca permanece en ruinas, pero nunca solo. Hay flores, velas, oraciones… y un silencio que pesa. Las familias de las víctimas aún esperan respuestas claras, mientras el país sigue llorando a sus muertos.

Jet Set ya no existe físicamente, pero su nombre quedó marcado en la historia. Porque hay noches que no se olvidan, canciones que duelen y pérdidas que dejan huellas profundas.

Por: Play Multimedios